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La jornada divulgativa sobre la almendra mallorquina ratifica sus múltiples beneficios nutricionales y gran calidad

    Se han expuesto diferentes estudios y datos que apuntan a que su perfil de lípidos y el resto de nutrientes pueden beneficiar mucho la salud y la capacidad física y mental en todas las edades, y que muchas variedades locales están per encima de la media en cuanto a valores nutricionales

    El presidente de la IGP Ametlla de Mallorca, Miquel Riera, ha querido destacar que “tenemos un producto extraordinario a nivel nutricional y culinario, pero nos lo tenemos que creer y lo hemos de valorar, y sobre todo consumirlo más en el día a día”

    El presidente de la IGP Almendra de Mallorca, Miquel Riera, ha destacado que “tenemos un producto extraordinario a nivel nutricional y culinario, pero nos lo tenemos que creer y lo tenemos que valorar, y sobre todo consumirlo más en el día a día”

    La Indicación Geográfica Protegida (IGP) Almendra de Mallorca ha celebrado hoy, en el edificio de Su Riera de la UIB a Palma, una jornada divulgativa sobre las propiedades nutricionales de estos frutos secos tan típicos de la isla y su gastronomía, con el título ‘La almendra de Mallorca, un producto extraordinario’, ante unas cincuenta personas del mundo de la ciencia, la cocina o la agricultura.

    Según han explicado desde la IGP, el objetivo de la jornada era poner en valor la gran calidad de la almendra cultivada en la isla, puesto que el terreno de esta y sus características le otorgan unas propiedades diferentes del resto, muy importantes a nivel nutricional por su perfil de lípidos saludables en cuanto a los ácidos oleico y el linoleico, o sus niveles de magnesio, fósforo o calcio. Nutrientes todos muy importantes para prevenir enfermedades cardiovasculares o para la práctica del deporte.

    En su intervención, el presidente de la IGP Almendra de Mallorca, Miquel Riera, ha querido destacar que “tenemos un producto extraordinario a nivel nutricional y culinario, pero nos lo tenemos que creer y lo tenemos que valorar, y sobre todo consumirlo más en el día a día”, y ha expresado la necesidad de pensar más como consumidores “en la calidad y efectos para nuestra salud a largo plazo de aquello que comemos”.

    La jornada ha contado con intervenciones de diferentes expertos en la materia, como los doctores en nutrigenómica e investigadores a la UIB, Sebastià Galmés y Jadwiga Konieczna; el doctor en cardiología y presidente del Consejo Social y Económico del IdISBa, Miquel Fiol; o la doctora en ingeniería agrónoma y jefe de la sección de Producción Vegetal de la IRFAP (Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de las Islas Baleares), Carme Garau.

    En sus exposiciones se ha destacado especialmente que el alto contenido tanto en proteínas como en fibra hacen de la almendra de Mallorca un alimento “excepcional para cuidarse en todas las edades”, y que tampoco su alto contenido en grasas “es ningún problema sino más bien una virtud, puesto que estos son mayoritariamente saludables”, compuestos por grasas monoinsaturados y poliinsaturados en hasta un 92 por ciento.

    En la primera de las charlas, a cargo del doctor Sebastià Galmés, se ha expuesto con datos que una ingesta diaria de un puñado de almendras (unos 25 gramos) “ayuda a disminuir el cansancio o a tener buenos dientes y huesos”, entre muchas otras propiedades, gracias a su alto contenido en magnesio, fósforo y especialmente de vitamina E. En personas que hacen deporte, “se ha demostrado que mejora rendimiento y recuperación”.

    La doctora Koniecza, por su parte, ha explicado cóm un consumo continuado en el tiempo tanto de almendra como otras frutas secas, estudiado en diferentes grupos de personas, “sugiere un posible papel protector durante el embarazo y del neurodesarrollo en la infancia”, gracias al ácido fólico y la acumulación de ácidos grasos a los tejidos nerviosos, que ayudan la memoria y en las funciones ejecutivas.

    En la segunda parte de la jornada, el doctor en cardiología Miquel Fiol ha expuesto diferentes estudios que asocian el consumo diario de almendras y otras frutas secas, en el marco de una dieta mediterránea y un estilo de vida saludable, con una “reducción significativa de los riesgos de sufrir infartos y otras enfermedades cardiovasculares durante la edad adulta”, así como también con una mejora de la función cognitiva.

    Por último, la doctora en ingeniería agrónoma Carme Garau ha hablado sobre la calidad de las diferentes variedades locales de almendra, demostrando que “prácticamente todas cumplen y superan por mucho los requisitos para ser consideradas como fuentes de energía, fibra y proteínas, favoreciendo el sistema digestivo, la regeneración de tejidos y la protección de células”. Además, ha dicho, “son las mejores adaptadas a las condiciones edafoclimàtiques de Mallorca, además de conservar gustos únicos”.

    A la jornada, que ha contado con el apoyo del Consell de Mallorca, han asistido la consellera de Promoción Económica y Producto Local, Pilar Amate; y el director insular del ramo, Álvaro Roca; así como también la gerente del IRFAP, Georgina Brunet. La Asociación de Cocineros Afincados en las Islas Baleares (ASCAIB), con la chef Gabriel Oliva y su equipo, han preparado unas comidas a base de almendra de Mallorca y otros productos locales con sellos IGP o DOP.